jueves, 1 de noviembre de 2012

La Patagonia Rebelde, crónica de una investigación



Osvaldo Bayer nos acompañará nuevamente el 26 de noviembre en el cierre de la 8va. Feria del Libro, esta vez con el relato de las alternativas de la investigación sobre las huelgas patagónicas de 1920/21 y del rodaje del filme La Patagonia Rebelde, del cual fue co-guionista.
Un punto de inflexión
“Los vengadores de la Patagonia Trágica” (o “La Patagonia Rebelde”, según la edición) es una obra de unas mil trescientas páginas que abarca cuatro tomos. El primero se refiere a la formación de las grandes fortunas e intereses del lejano sud, la actividad de la Sociedad Obrera de Oficios Varios de Río Gallegos y el desarrollo de la primera huelga hasta el laudo Yza, que marca el fin del conflicto.
El segundo y nuclear, detalla la formación de los elementos de poder que darán por resultado la feroz represión, en la segunda huelga,  y la eliminación del movimiento obrero; las alternativas de esa represión en todo el territorio, con las emboscadas y acciones que aniquilaron a los distintos dirigentes, como Ramón Outerelo; Albino Argüelles y Facón Grande, entre otros .
El tercero aborda el debate en la cámara de diputados, por iniciativa del socialista Antonio Di Tomaso, bancada que pide una investigación del congreso, frustrada por los diputados radicales; distintos aspectos de esa represión y de los actores del conflicto en torno a los hechos de que da cuenta el segundo y al período inmediatamente posterior.
El cuarto, finalmente, se refiere a la polémica con el General Anaya, a la hipótesis explicativa oficial de la represión; al minucioso recorrido por 103 lugares donde fueron fusilados trabajadores, con una rica cita de diferentes testimonios y, de manera central, a la figura de Kurt Gustav Wilckens, el anarquista que ejerciendo el derecho de matar al tirano atentó contra la vida del Teniente Coronel Varela, el jefe de la represión, el 27 de enero de 1923, y las novelescas alternativas posteriores.
La película “La Patagonia Rebelde” (1974) ha tomado los elementos centrales de la historia, recreando los acontecimientos más significativos, fundiendo circunstancias y personajes, en un rodaje signado por las amenazas de la triple A y el riesgo de no poder estrenar la película.
La investigación abarca fuentes documentales y testimoniales. Textos integrados a la escritura central o que dialogan con ella desde notas al pie; como afluentes, van construyendo un relato intenso y vívido.
Las huelgas de mozos, empleados de hotel y trabajadores rurales habían sido, por los aspectos de la represión, un tema marginado en la historia y originó una polémica a la publicación de los tomos de una obra cuya primera edición fue destruida. El autor debió exiliarse en Alemania, donde fue publicado el cuarto tomo en 1977. Su vida cambió para siempre. 
La verdad y los relatos de la Historia
La historia, cuando obedece a un punto de vista comprometido y profundo ofrece muchas aristas apasionantes y nuevas, más allá de los hechos centrales de que da cuenta. En este caso son sus actores, sus vidas y vicisitudes novelísticas, como Antonio Soto o el alemán Otto; o la destrucción no sólo de vidas humanas –como la de Juan Esteban, de 17 años, el más joven de los fusilados- sino de concepciones y modos de pensar. A partir del aislamiento, primero y de la aniquilación después, de un modo de concebir la lucha obrera se consolidó una concepción sindical diferente.
Junto con La Semana Trágica y la represión en la Forestal (de que da cuenta la película “Quebracho” y el libro “La forestal”, de Gastón Gori) constituye un ensayo de “guerra” en que se construye y relata a un enemigo silenciado a quien le es sustraído todo derecho. Un enemigo construido por un relato predominante: el de los medios de comunicación y de los estancieros que permiten instalar una visión donde la realidad de los procesos de explotación y las demandas que motiva son marginados por un relato que extendió su vigencia durante unos cincuenta años: “El proletariado organizado, con sus entidades anarquistas, había sido borrado del mapa. Ni una asamblea, ni un volante más, ni siquiera una marcha silenciosa de protesta por los fusilados se iba a ver en medio siglo”.
Hay algo poderoso en el conjunto de esta obra: más allá de la tragedia en sí, de la idea de una historia marginada y exhumada que evidencia que hay un relato para dar cuenta de las cosas y que es necesario romperlo y escribir la verdad. Más allá de la propia idea de verdad hay aventuras y tragedia individuales y colectivas. Una investigación reformula vidas atravesadas por un acontecimiento ciego, brutal y trágico y al hacerlo depara multiplicidad de vidas novelescas.
Un cosmos
Tras la primera huelga la consigna de los estancieros fue, en general, luego de las tareas estivales, no cumplir con el convenio firmado. Ello, pero más que nada la detención de dirigentes fue lo que produjo la segunda huelga, en el mes de septiembre de 1921.
La represión llegó en noviembre y se extendió hasta enero; pero sus efectos se prolongaron: en la detención en condiciones inhumanas de los presos y  asesinatos de quienes eran chantajeados para no fusilarlos (el caso de la libreta negra del oficial Valenciano) y si no pagaban lo requerido eran muertos. También la impunidad absoluta que tuvieron tanto los hechos centrales como aquellos de los que dan cuenta infinidad de denuncias.
 Es recurrente, en todos los episodios, la cruel tortura, la selección, los fusilamientos, en cañadones, casi siempre ocultos de la vista, y los robos de las pertenencias de las víctimas: sus quillangos,  caballos, el dinero ganado por esos peones muchas veces nómades; la quema apresurada de sus cadáveres, el olor particular que eso producía y luego los huesos que, arrastrados muchas veces por animales que devoraban los restos, durante décadas, eran encontrados por pobladores.
El cuarto tomo, en ese detallado recorrido por los lugares donde hubo fusilamientos, se abre a multiplicidad de hablantes, testigos presenciales que van armando un dantesco rompecabezas. Es comparable a un monumento como el muro que conmemora la guerra de las Malvinas: el caminante (el lector) va siendo sumergido paulatinamente en una crónica de ese horror despiadado, de una manera que va siendo cada vez más abrumadora y que es en sí misma un modo de hacer la historia reuniendo cada minuciosa pieza, cada una con una referencia que hace más inequívocas tanto la conclusión como el horror.
Son muchísimas las circunstancias y los matices que generaron este hecho histórico, preámbulo de otros genocidios.
Mención aparte merecen las circunstancias del rodaje, montaje y estreno del filme La Patagonia Rebelde
Final sin final
La recapitulación final se convierte en una suerte de novela río. Trae una cantidad de historias y fragmentos de ellas, llevándolas del pasado al futuro, de un lugar a otro lugar. Cada una nos llega por haber sido atravesada por la muerte. No sólo la muerte sino el peor de los olvidos.
La verdad no sólo nos replantea la Historia sino también esas historias y esas vidas y les devuelve aquellas hebras que se puede rescatar de su memoria.
Pero, como muchas otras matanzas de la historia, la magnitud del horror es tan grande e incomprensible que se trata de algo que no se puede superar. Se convive con el horror o con el recuerdo del horror, pero siempre remite a la crueldad del poder y del hombre. Tras cada episodio concluiremos en afirmar un universal: esto sucedió por la inextinguible crueldad del hombre, una que se reedita una y otra vez y que nunca podremos cerrar porque no tiene final.

    
Eduardo Balestena

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